Yucatán: Hanal Pixán, así se celebra el Día de Muertos
El Hanal Pixán es más que una celebración a finales de octubre y principios de noviembre en Yucatán, es una tradición maya que rinde honor a los fieles difuntos y que se ha conservado por muchos años. Siendo así que el día de muertos sea una experiencia llena de historia, tradición y muy familiar al preparar algunos platillos típicos de la región como el pib.
En un altar maya se podrá encontrar una variedad de platillos típicos de la Península de Yucatán como la famosa cochinita pibil, tamales de pollo, sopa de lima,helado de queso y Papak-tsul.
Antiguamente los mayas despedían a sus muertos con ofrendas simbólicas para acompañar el viaje de las ánimas con comidas y bebidas, rituales y altares. El cuerpo del difunto se enterraba con una masa de maíz en la boca y algunos granos de cacao para acompañarlo a su viaje cíclico.
Algo que solo tiene esta tradición yucateca y que la diferencia sobre otras, es la preparación del pib, el cual es una comida hecha con masa, gallina sazonada, un atole llamado k’ool, entre otros ingredientes.
El pib además se conoce con otros nombres como Mucbipollo, Pibipollo o Mukbil Pollo. Este tiene sus orígenes en la cultura maya y el mismo vocablo “Mukbil” que significa “algo que debe ser enterrado”.
Este tradicional platillo es un tamal hecho con masa de maíz, tomate, manteca de cerdo, chile morrón, cebolla, epazote y espelón, además pueden variar los ingredientes según la región o el mismo toque que cada familia le da.
Puede estar relleno de pollo, pavo, puerco o res y, en algunos casos también lleva col, aunque el pib ha estado modificándose para los nuevos paladares vegetarianos y veganos, siendo así que se ha sustituido la carne por otros ingredientes. Uno de los secretos del sabor del pib, es que son envueltos en hoja de plátano y enterrados para lograr un sabor único y su cocción.
En Yucatán el simple hecho de preparar este platillo es una actividad que une a la familia; pues cada integrante debe tener un rol en su preparación, y se debe hacer con pasos muy específicos para que mantenga su delicioso sabor, no por ello es una receta que data de muchas generaciones atrás y los familiares más mayores enseñan a los más jóvenes.
Este platillo solo se prepara en entre los meses de octubre y noviembre, haciendo alusión a la celebración que suele durar tres días y en que cada familia pone tres altares distintos: un altar dedicado para los adultos, uno para los niños y uno para el ánima sola.
En algunos restaurantes y lugares para comer en Yucatán es común encontrarlo durante esta temporada.
Hay gran variedad de platillos yucatecas,de los cuales se acostumbra que cada uno de ellos se prepare de la forma en la que le gustaba al difunto, lo que le da un toque único a la comida de cada hogar. Así como el famoso pib que, sin duda,forma parte de una tradición que se ha llevado de generación en generación y que alberga mucha de nuestra cultura mexicana.