Susan Saravia, víctima de violación grupal en Campeche, hace público su caso y exige justicia

Susan Saravia, a quien Proceso nombró Cielo para proteger su identidad, decidió pedir justicia y salir a la luz pública; a casi cinco meses de ser víctima de una violación tumultuaria en Campeche y de que solo uno de sus tres agresores fuera arrestado.
En un video de redes sociales la joven de 22 años advirtió que sus presuntos agresores Yeshua “N”, Jorge “N” y Ángel N” tienen contactos en la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM) y están relacionados con la gobernadora, Layda Sansores, ya que sus familias trabajan en la administración estatal.
“Mis agresores son tres y estas tres personas tienen muchos contactos en la fiscalía, cuentan con personas que los encubren. Nuestra única forma de poder alzar la voz fue por medio de redes sociales, por eso es que se dice el público. Obviamente yo no quería, no por nada malo, simplemente por pena, por miedo”, expresó.
La agresión sexual contra Susan ocurrió el 30 de marzo de 2025. Salió de fiesta con sus amistades en San Francisco, Campeche. En un primer momento fueron a un antro y posteriormente, se acordó que irían a su departamento para continuar divirtiéndose. En el lugar los tres jóvenes aprovecharon para violarla.
La joven denunció y se inició la carpeta de investigación CI-2-2025-448. Se tipificó el delito de violación equiparada tumultuaria y el 15 de abril se giraron las órdenes de aprehensión. Ángel fue arrestado el 10 de julio.
Los primeros meses por temor a represalias y vergüenza, tal como ella misma señaló, su madre Luisa Elizabeth Rodríguez Berzunza fue quien hizo públicos los hechos. Ambas decidieron que difundirlo les daría un poco más de oportunidad de acercarse a la justicia.
Aun así, familiares y amistades de sus agresores que sabían del caso, orquestaron una campaña de desprestigio y odio en su contra. Le crearon una página de Facebook para exhibir su rostro y responsabilizarla de la violación. Con frecuencia recibe mensajes de odio y amenazas.
“Yo no quería que me vieran como una víctima, pero es lo que soy. Y eso es algo que me toca afrontar y el día de hoy estoy aquí por eso. La lástima a mí no me va a llegar a sanar y simplemente quiero justicia y quiero que esto acabe”, expuso.
Susan detalló que se encuentra en un proceso de recuperación, que acude a terapia psicológica y continúa saliendo con sus amigas. Razón por la que ha recibido también críticas y mensajes de odio.
“Me juzgan por seguir con mi vida, por seguir viviendo. Me juzgan como si el hecho de no estar destruida públicamente invalidara lo que viví. Tenemos malamente normalizado que una víctima es representación de tristeza cuando no es así. Realmente una víctima no siempre va a estar triste. La víctima puede representar fuerza, claro. Es totalmente válido lo que siento una víctima”, acotó.