‘Quiero trabajar en Japón’, dice atleta de Uganda que abandonó los Juegos Olímpicos para iniciar una nueva vida
El deportista dijo que no quería regresar a Uganda por las condiciones de vida difíciles del país africano.
El atleta olímpico ugandés, Julius Ssekitoleko, de 20 años, abandonó la sede de entrenamiento de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, ya que su intención no era competir, si no empezar una nueva vida fuera de su país de origen.
Desde el pasado viernes se desconoce la ubicación del levantador de pesas luego de que abandonara el hotel donde se encuentran alojados los deportistas. En su habitación se encontró una nota donde dejó escrito: “Quiero trabajar en Japón”.
A primera hora del viernes, y luego de dejar el hotel, el deportista compró un billete de tren bala (“shinkansen”) con destino a Nagoya, a unos 200 kilómetros de distancia, de acuerdo con Efe.
Según funcionarios de Izumisano, Ssekitoleko dejó escrito en su nota que no quería regresar a Uganda por las condiciones de vida difíciles del país africano y pidió a los miembros de su delegación que le entreguen sus pertenencias a su esposa en su país de origen.
El paradero del deportista sigue siendo desconocido por el momento, aunque un representante de Uganda logró contactar con él por teléfono en la tarde del viernes sin obtener más información.
El levantador de pesas es uno de los nueve atletas del equipo que estuvo en aislamiento tras detectarse dos casos positivos de COVID a su llegada a Japón el pasado 19 de junio.
Ssekitoleko regresaría a su país junto a su entrenador la próxima semana, señaló en un comunicado remitido a Kyodo la jefa de la misión olímpica ugandesa, Beatrice Ayikoru, que aseguró que durante las sesiones informativas regulares al equipo se les había enfatizado la necesidad “de respetar las regulaciones de inmigración de Japón y no optar por salir del campamento sin autorización”.
Fuente: El Financiero