Muere el exlíder soviético Mijaíl Gorbachov a los 91 años
Mijaíl Gorbachov, el último jefe de la vieja Alianza Soviética, falleció a la edad de 91 años. Gorbachov falleció luego de una extensa patología, informaron las agencias de noticias del Estado rusas.
«Mikhail Sergeevich Gorbachov falleció esta noche luego de una patología grave y prolongada”, informó el Nosocomio Clínico Central, según RIA/Novosti el martes.
El ser humano al que se le atribuye la introducción de reformas políticas y económicas clave en la URSS y contribuir a colocar fin a la Guerra Gélida había tenido inconvenientes de salud a lo extenso de cualquier tiempo.
Con su naturaleza extrovertida y carismática, Gorbachov rompió el molde de los dirigentes soviéticos que hasta el momento habían sido mayormente figuras remotas y gélidas. Casi a partir de el principio de su liderazgo, luchó por reformas significativas, para que el sistema sirviera de forma más eficiente y democrática. De allí ambas frases clave de la época de Gorbachov: “glasnost” (apertura) y “perestroika” (reestructuración).
“Empecé estas reformas y mis estrellas guía fueron la independencia y la democracia, sin derramamiento de sangre. De esta forma el poblado dejaría de ser un rebaño dirigido por un pastor. Se convertirían en ciudadanos”, mencionó después.
De mano de obra agrícola a estrella en ascenso del partido
Gorbachov tuvo un principio humilde: surgió en una familia campesina el 2 de marzo de 1931 alrededor de Stavropol, y una vez que era infante, se dedicó al trabajo agrícola a la par de sus estudios, haciendo un trabajo con su papá que era un operador de cosechadoras. En su historia subsiguiente, Gorbachov mencionó que estaba «especialmente orgulloso de mi capacidad para identificar una fracasa en la cosechadora de inmediato, solo con el ruido».
Se ha convertido en integrante del Partido Comunista en 1952 y completó una licenciatura en derecho en la Universidad de Moscú en 1955. Ha sido aquí donde conoció —y se casó— con su compañera de estudios Raisa Titarenko.
A inicios de los años 60, Gorbachov se ha convertido en líder del departamento de agricultura del territorio de Stavropol. A finales de la década, subió a la cumbre de la jerarquía del partido en la zona. Llamó la atención de Mikhail Suslov y Yuri Andropov, miembros del Politburó, el primordial organismo normativo de la Parte Comunista de la Alianza Soviética, quienes lo escogieron para la junta Central en 1971 y organizaron viajes al extranjero para su estrella en ascenso.
En 1978, Gorbachov estaba de regreso en Moscú y al año siguiente ha sido escogido como candidato a integrante del Politburó. Su gestión de la agricultura soviética no ha sido un triunfo. Como se entregó cuenta, el sistema colectivo poseía fallas primordiales en bastante más de un sentido.
Integrante de pleno derecho del ó a partir de 1980, Gorbachov se regresó más influyente en 1982 una vez que su mentor, Andropov, ocurrió a Leonid Brezhnev como secretario general del partido. Se triunfó una fama como oponente de la corrupción y la ineficiencia, y al final subió al primer puesto del partido en marzo de 1985.
«Un hombre con el que uno puede hacer negocios»
Con la esperanza de mover recursos al sector civil de la economía soviética, Gorbachov inició a replicar a favor del fin de la carrera armamentista con Occidente.
No obstante, durante sus 6 años en el cargo, Gorbachov constantemente pareció desplazarse bastante veloz para el establecimiento del partido —que vio amenazados sus privilegios— y bastante lento para los reformadores más radicales, que esperaban concluir con el estado de partido exclusivo y la economía dirigida.
Al intentar desesperadamente de conservar el control del proceso de reforma, simulaba que subestimó la hondura de la crisis económica. Además firngía haber tenido un punto ciego por el poder de la cuestión de la nacionalidad: Glasnost diseñó denominados cada vez más fuertes a la libertad de las naciones bálticos y otras repúblicas soviéticas a finales de los años 80.
Tuvo triunfo en política exterior, empero primordialmente a partir de una visión universal, con otros dirigentes internacionales tomando nota. La ex primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher lo llamó “un hombre con el que uno puede hacer negocios”.
En 1986, cara a cara con el mandatario de Estados Unidos Ronald Reagan en una cumbre en Reikiavik, Islandia, Gorbachov hizo una iniciativa increíble: remover todos los misiles de extenso alcance en poder estadounidense y la Alianza Soviética. Era el inicio del fin de la Guerra Gélida. Ha sido galardonado con el Premio Nobel del bienestar en 1990 “por su papel de liderazgo en el proceso de Tranquilidad que hoy caracteriza a piezas relevantes de la sociedad internacional”.
El acuerdo que terminó ha sido el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio perduró como un pilar del control de armas a lo largo de 3 décadas hasta que, en 2019, USA se retiró formalmente y el regimen ruso mencionó que fue enviado a la basura.
Rebelión en la línea rígida
Si bien los convenios de control de armas de Gorbachov con EE.UU. además podrían considerarse de interés soviético, la disolución de ciertos de las naciones del continente Europeo del Este, seguida de la unificación alemana y la membresía en la Organización del Tratado del Atlántico Norte para la nueva Alemania unificada (Alemania Occidental había estado antes en la Organización del Tratado del Atlántico Norte ), enfureció a los comunistas de la vieja escuela.
En agosto de 1991, los partidarios de la línea tiesa estaban hartos. Con Gorbachov de vacaciones en Crimea, organizaron una revuelta. Boris Yeltsin, el mandatario de la república soviética más enorme, Rusia, y un feroz crítico de lo cual él consideraba las reformas a medias de Gorbachov, no obstante acudió en su rescate, enfrentando y derrotando a los golpistas.
Sin embargo en toda la Alianza Soviética, las repúblicas —una tras otra— estaban declarando su libertad y el 25 de diciembre de 1991, Gorbachov abdicó como mandatario soviético. A medida que leía su discurso de renuncia, Gorbachov definió lo cual posiblemente va a ser su legado: “El territorio recibió la independencia, se liberó política y espiritualmente, y aquel ha sido el logro más importante”.
Se arrió la bandera roja que ondeaba sobre el Kremlin, signo de la URSS. La Alianza Soviética había culminado y Yeltsin poseía el control. “Vivimos en un mundo nuevo”, mencionó Gorbachov.
Gorbachov mencionó que no había nada en sus discursos “hasta el final” que hubiera secundado su desintegración: “La separación del sindicato ha sido el resultado de la traición de la nomenklatura soviética, de la burocracia y además de la traición de Yeltsin. Habló sobre colaborar conmigo, laborar conmigo en un nuevo tratado de alianza, firmó el borrador del tratado de alianza, puso sus iniciales en aquel tratado. Empero simultáneamente, estaba haciendo un trabajo a mis espaldas”.
En 1996, Gorbachov compitió contra Yeltsin por la presidencia rusa, sin embargo obtuvo menos del 1% de los votos.
Hablando luego de la presidencia
3 años más tarde, Gorbachov perdió al amor de su historia, su señora a lo largo de 46 años, Raisa, debido al cáncer. La pareja tuvo una hija, Irina. “En los peores instantes constantemente estuve bastante tranquilo y equilibrado. Sin embargo ahora que se ha ido, no deseo vivir. El punto central de nuestras propias vidas se ha ido”, comentó.
Empero Gorbachov siguió hablando sobre el desarme nuclear, el medio ambiente, la pobreza y, en memoria de su señora, diseñó con el núcleo familiar la Fundación Raisa Gorbachev para luchar contra el cáncer infantil.
Previamente, había predeterminado la Cruz Verde —para intentar temas ecológicos— y la Fundación Universal de Estudios Socioeconómicos y Políticos, o Fundación Gorbachov. En 2011, Gorbachov además arrojó los «Premios Gorbachov» anuales para celebrar a «esos que han cambiado el planeta para mejor».
La colaboración de Gorbachov en la política rusa además continuó. Ha sido mandatario del Partido Socialdemócrata de Rusia a partir de 2001 hasta su renuncia en 2004 por conflictos con la dirección y el liderazgo del partido. En 2007, se ha convertido en jefe de un nuevo desplazamiento político ruso: la Alianza de Socialdemócratas, que paralelamente formó el adversario Partido Democrático Libre de Rusia
Le comentó a Christiane Amanpour de CNN en 2012 que estaba de consenso en que la democracia rusa estaba “viva”, empero añadió: “Que está ‘bien’… no es de esta forma. Estoy vivo, empero no puedo mencionar que estoy bien”. Describió que las “instituciones de la democracia no permanecen en funcionamiento de forma eficiente en Rusia, pues en última instancia no son libres”.