Molinos de Campeche demandan atención de gobiernos
Si bien lo único que saben respecto a la regularización de la actividad de los mototortilleros es que tendrán que hacer un ordenamiento desde el Ayuntamiento de Campeche, Javier González Baqueiro, líder molinero, destacó que el gobierno del estado y federal también deben sumarse a diversos esquemas de trabajo, pues han cerrado ocho de 172 tortillerías este año debido a los múltiples problemas que hay en el sector.
Dijo que tras tres años de reuniones con el Ayuntamiento de Campeche que encabezó Eliseo Fernández Montúfar y Paul Arce Ontiveros, actual diputado plurinominal, no lograron regularizar a los mototortilleros que hay actualmente laborando en las diversas colonias de la ciudad, destacando que de unos 300 que empezaron hace unos años, actualmente son más de 800 los que viven de este oficio y eso afecta a los empresarios de la masa y la tortilla.
Recordó que hace unos años autoridades de los tres órdenes de gobierno pusieron en marcha operativos que resultaron en motocicletas retenidas, producto decomisado que no contenía las cantidades completas, así como actas administrativas para que los mototortilleros sacaran sus permisos provisionales ante el Ayuntamiento de Campeche, pues fue uno de los acuerdos en ese entonces.
Hoy hay apertura con la actual administración municipal, pero aún no saben qué tanto abarca un borrador que están haciendo para la ley que regulará este servicio en la ciudad.
Al gobierno laydista le pidió “mayor vigilancia de la Comisión para la Prevención contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam) hacia el producto de los mototortilleros, pues a ellos como comercios formales les hacen revisión periódica, ya que dicho servicio no está completamente regulado en Campeche y por esa misma razón deben cuidar lo que venden a los ciudadanos”.
Sin embargo, en este aspecto dijo que no han recibido la atención adecuada por parte del gobierno estatal, pues mientras hay disposición en la comuna para avanzar en la ley, “en el estado sólo les han dado largas y justificaciones para no juntarse en el mismo salón a dialogar”.
Y a la federación cuestionó el descontrol en el precio de los insumos, así como el aumento en el costo de los energéticos como la energía eléctrica y el Gas LP, factor que les afecta severamente al producir un kilo de tortilla a casi 23 pesos y ellos lo tienen que vender a 22.