noviembre 15, 2024

Latinoamérica y el Caribe, la zona del mundo donde más cuesta comer sano

Latinoamérica y el Caribe conforman la zona del mundo donde cuesta más adquirir alimentos sanos, según un informe publicado este miércoles por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Según el estudio, seguir una dieta saludable conlleva un coste diario de 3.89 dólares por persona en Latinoamérica y el Caribe, por encima del de Asia (3.72 dólares), África (3.46 dólares), Norteamérica y Europa (3.19 dólares) y Oceanía (3.07 dólares).

“Analizar el coste y el acceso de una dieta sana supone un cambio para reconocer la necesidad de nutrir y no solo alimentar el mundo”, dijo la directora de Alimentación y Nutrición de la FAO, Lynnette Neufeld, en un comunicado.

Entre los países latinoamericanos también hay grandes disparidades a la hora de adquirir alimentos sanos. En Colombia cuesta algo más de 3 dólares diarios por persona, mientras que en Panamá supone 4.5 euros y en Jamaica hay que desembolsar más de 6 dólares diarios.

De acuerdo con los datos de la FAO, 3,000 millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable, un número que se incrementó en más de 112 millones en 2020, cuando la pandemia del coronavirus lastró la economía y la capacidad de distribución de alimentos en multitud de países.

Latinoamérica y el Caribe, la zona del mundo donde más cuesta comer sano

Asía fue el continente más afectado por las consecuencias de la crisis sanitaria, donde el coste de una dieta sana subió el 4%, seguido por las regiones vecinas de Oceanía (3.6%) y Latinoamérica y el Caribe (3.4%).

Por su parte, en doce países, todos ellos de África, más del 90% de sus habitantes no pueden acceder a alimentos sanos de una manera regular.

La FAO, que se ha comprometido a actualizar los datos de este nuevo informe, define como “dieta saludable” aquella que “no solo aporta las calorías adecuadas, sino también los tipos correctos de alimentos ricos en nutrientes procedentes de diversos grupos de alimentos”.

“Para las comparaciones internacionales, los precios se convierten a dólares internacionales utilizando los tipos de cambio de paridad de compra (PPA) y las distribuciones nacionales de la renta”, explicó sobre su metodología.