Las escuelas privadas de México desafían al Gobierno: anuncian el regreso a clases presenciales el 1 de marzo
La Asociación de Escuelas Particulares estima que dos millones de alumnos han abandonado las clases durante la pandemia
A casi un año del inicio de la contingencia sanitaria por la crisis del coronavirus, las escuelas privadas han decidido desafiar al Gobierno de México. La Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP) ha anunciado que sus colegios abrirán las puertas a clases presenciales a partir del 1 de marzo de manera opcional, para los padres que quieran enviar a sus hijos al colegio. “Tenemos el derecho de impartir educación de acuerdo al artículo tercero constitucional y nadie nos puede restringir estos derechos”, ha dicho Alfredo Villar, presidente de la ANEP.
Se trata de una decisión que no cuenta con el aval de la Secretaría de Educación Pública (SEP) o de las autoridades de Salud del país, pero al que han llamado los dueños de escuelas después del cierre de 20.000 colegios desde el inicio de la pandemia. “Ya es el momento de que la sociedad participe, porque vive los grandes problemas de esta pandemia y el Gobierno no tiene la capacidad”, indica Villar. El llamado que han hecho los colegios es opcional. Según la ANEP se espera que el 65% de los alumnos acuda de manera presencial, ya que prevén que haya padres que no quieran que sus hijos se arriesguen a un contagio por coronavirus.
De acuerdo con cifras del Gobierno, el 15% del Sistema Educativo Nacional se basa en instituciones privadas, con 5,2 millones de alumnos desde preescolar hasta posgrado y más de 465.000 profesores contratados en 46.675 colegios, a los cuales, se les está pagando una fracción de su salario debido a que muchos padres no cubren la totalidad de sus colegiaturas.
Buena parte de los padres de familia sigue pagando las cuotas mensuales para tener acceso a plataformas en línea que han habilitado los colegios para que los alumnos tomen clase desde su casa. Carla Maseli tiene un hijo de 10 años y paga 5.500 pesos al mes (unos 265 dólares) por el acceso a estas clases. “Al final del día veo que mi hijo no ha entendido nada, ya que se distrae mucho porque el espacio que usaba para jugar en casa, ahora es para estudiar”, cuenta por teléfono. “Una clase de 45 minutos termina siendo de menos de 10 por los problemas que hay de conexión y terminan viendo un video de YouTube”, señala la madre, que no ha querido dejar de pagar por la educación de su hijo.
Pero alrededor de dos millones de alumnos no han podido seguir pagando por su educación y han desertado de los colegios. “Esto creará también problemas en las escuelas oficiales, los estudiantes que han salido tienen que inscribirse en estas escuelas y ya se sobresaturó”, indica Villar. “Cuando regresemos a clases habrá grupos de 90 ó 100 alumnos, lo cual es ilógico”.
De acuerdo con la ANEP, varios colegios han recurrido a amparos judiciales para poder seguir impartiendo clases, tal como lo hiciera el selecto colegio Humanitree, propiedad de Ricardo Salinas Pliego. En ese sentido, Villar indica que se apelará a la vía judicial en caso de que las autoridades educativas busquen sancionar a las escuelas abiertas. “No puede haber multas, se tiene que motivar y fundamentar en qué lo están haciendo”, explica. “Se han estado cometiendo arbitrariedades desde que se suspendieron las clases por el inicio del confinamiento”, señala el presidente de los colegios.
Los planes de la Secretaría de Educación implican que el retorno a las aulas comience en los Estados que han pasado a verde dentro del semáforo epidemiológico creado por las autoridades sanitarias. Hasta este 22 de febrero, solo Chiapas se encuentra en estas condiciones, aunque padres y maestros dudan que los colegios cuenten con las condiciones básicas.