La construcción del Tren Maya siembra la incertidumbre en Yucatán
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El proyecto del Tren Maya sigue su paso mientras la incertidumbre que lo rodea crece en la península de Yucatán. Ambientalistas, arqueólogos y espeleólogos se han opuesto a la construcción citando argumentos de conservación y preocupaciones por las condiciones de solidez del terreno sobre el que estará apoyado. El tramo de 110 kilómetros entre Cancún y Tulum, por ejemplo, discurre sobre un delicado sistema de cuevas subterráneas.
Los habitantes del pueblo Vida y Esperanza, en Quintana Roo, tampoco lo ven con buenos ojos. El trayecto del tren pasará muy cerca de la comunidad, de cerca de 300 personas. A los residentes les preocupa que la construcción contamine las grutas de las que se surten de agua y corte su acceso al resto del mundo.