Jóvenes exigen informe de CIDH sobre la masacre de Acteal en Chiapas

Jóvenes y niños de la comunidad de Acteal, en el estado de Chiapas, urgieron este jueves a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a dictar un informe sobre la masacre ocurrida en 1997.
Los descendientes de los sobrevivientes de la masacre de Acteal, en Chenalhó, Chiapas, demandaron justicia y el fin de la impunidad en el crimen con 45 muertos ocurrido el 22 de diciembre de 1997.
“Somos fruto de una extinción fallida del Estado mexicano, lo que nos convierte en sobrevivientes”, dijo Teresa Vázquez, vocera de las infancias herederas de la resistencia de la organización Las Abejas de Acteal.
Los jóvenes exigieron la pronta emisión del informe de fondo del caso 12.790, ‘Manuel Santiz Culebra y otros (Masacre de Acteal)’, admitido por la CIDH desde 2010, y denunciaron que, pese a las pruebas presentadas, el dictamen sigue sin resolverse.
Además, denunciaron que la violencia en sus comunidades continúa vigente, con desplazamientos, enfrentamientos armados y amenazas.
Recordaron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) liberó en 2009 a paramilitares confesos, decisión que consideraron una muestra de complicidad del Estado.
Los infantes portaban pancartas con leyendas como “Estado mexicano responsable de la masacre de mi abuelo”, “Queremos informe de fondo” y “Castigo al exgobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, (1997) y al expresidente municipal de Chenalhó, Jacinto Arias Cruz”.
“Para ellos (gobierno mexicano) somos basura, no importa nuestro dolor, hemos sufrido la ausencia de nuestras abuelas y abuelos, de quienes jamás llegamos a conocer sus rostros, nunca pudimos sentir su cariño, solo tenemos una tumba”, enfatizó Vázquez.
Los manifestantes también responsabilizaron directamente al expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000) como autor intelectual de la masacre.
Por su parte, el vocero de Las Abejas de Acteal cuestionó la reciente presencia de Zedillo en México.
“¿A qué vino con las manos manchadas de sangre? ¿A cosechar lo que sembró?”, cuestionó, recordando otras masacres ocurridas durante su gobierno, como la de Aguas Blancas, los Charco y El Bosque.
“Once campesinos desarmados, asesinados en la comunidad del Charco; 17 campesinos asesinados en Aguas Blancas; los ocho campesinos de El Bosque, y la masacre de Acteal”, enlistó.
López denunció además que el pasado 20 de mayo una sobreviviente de Acteal fue amenazada de muerte por un paramilitar confeso, liberado en 2010, y responsabilizó al Estado por la integridad de la víctima y la de su familia.
También advirtió de la creciente presencia de sicarios en comunidades indígenas, la militarización sin resultados efectivos y el desplazamiento forzado de familias enteras.
Asimismo, acusó a las fuerzas estatales, federales y a la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) de cometer detenciones arbitrarias y saqueos, comparando estas acciones con las cometidas por paramilitares y fuerzas de seguridad en los años previos a la masacre de 1997.