Incertidumbre, el nuevo panorama ante Covid-19.
Mientras en México se ha entrado oficialmente en la «nueva normalidad» , en algunos otros países Iberoamericanos se avanza en distintas etapas de sus planes de flexibilización, la realidad es que no existe una fórmula única para determinar cuándo, cómo y dónde implementar esas medidas, especialmente cuando los casos siguen subiendo en gran parte de la región.
«El único dato duro con el que se cuenta se llama incertidumbre. Lamentablemente, no existen datos fuertes ni en México ni a nivel mundial y se observan países que han ido saliendo y luego se presentan brotes de picos altos», señaló el Dr. Guillermo Fanghänel Salmón, presidente de la Asociación Mexicana para la Prevención de la Aterosclerosis y sus Complicaciones (AMPAC).
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), por lo pronto, insistió en que «hay que pensar dos veces antes de suspender las medidas de distanciamiento social. Debemos ser cuidadosos. No debemos suspender estas medidas demasiado rápido o se corre el riesgo de que haya un resurgimiento de la COVID-19 que podría arrasar con todo lo que hemos logrado en los últimos meses», pidió la Dra. Carissa Etienne, directora del organismo.
«Se habla mucho de la flexibilización del aislamiento, pero es necesario repensar esa situación», coincidió el Dr. José Luiz Gomes do Amaral, presidente de la Associação Paulista de Medicina (APM), en San Pablo, Brasil. «Sin test suficientes para hacer eso de manera responsable, y no los tenemos, va a ser un gran problema».