Fiesta de las semillas honra granos nativos de la península
Desde el 9 de abril, la Fiesta de Semillas Nativas en la Península de Yucatán 2022 comenzó en José María Morelos, Quintana Roo, y continuará hasta el 20 de junio en diversas zonas como parte de la visibilización y preservación de este elemento fundamental para la comunidad maya.
Álvaro Mena, coordinador de la Red Mayense de Guardianes y Guardianas de Semillas, explicó que están incorporadas 12 organizaciones de la Península de Yucatán y Chiapas, “tenemos el objetivo de defender, preservar y proteger las semillas nativas de la milpa”, motivo por el cual realizan estas fiestas antes de la siembra “para que las campesinas y campesinos de la península de Yucatán cuenten con semillas para sembrar en este ciclo agrícola”.
Las semillas, detalló, son toda unidad que provee vida, no solamente las agroalimentarias, sino también las plantas medicinales, árboles, entre otras, y realizan esta fiesta con la meta de diversificar y fortalecer las milpas mayas de la península yucateca.
Enfatizó que este evento lleva por nombre “fiesta” y no “feria” porque la connotación del segundo término implica que las semillas fueran únicamente un producto a comercializar y, desde su perspectiva, las semillas son sagradas y fuente de vida, por lo que no las tratan como un objeto a vender, sino como “entes vivos, seres sagrados […] en estas fiestas lo que hacemos es celebrar la vida de las semillas, celebrar que tenemos las semillas y ellas se convierten en el centro y protagonistas”.
La importancia de de las semillas nativas, abundó, es su adaptabilidad, pues durante cientos de años han logrado adaptarse, considerando que la agricultura campesina tiene por lo menos 10 mil años, mientras que las semillas de las empresas no tienen más de 50 años, “por siglos, han demostrado nuestras semillas ser las más viables para la adaptabilidad”, lo cual, enfatizó, es fundamental en el contexto del cambio climático actual.
Además, “las semillas otorgan libertad”, pues quien las posee, posee también soberanía alimentaria para decidir cuándo, dónde y cómo sembrar; en contraste, quien no las tiene se integra al consumo de empresas sin el poder de la decisión sobre la producción de su comida, limitándose a lo que las empresas le ofrezcan.
Subrayó también que estos granos cuentan la propia historia del pueblo maya, “cuando heredamos una semilla o intercambiamos unas semillas, no solamente intercambiamos un grano de maíz o de frijol; intercambiamos con esa semilla conocimientos, técnica, relaciones humanas, relaciones sagradas… Cada semilla es un cúmulo de relaciones sociales y de relaciones espirituales”.
La siguiente fiesta será el 24 de abril en Chacsinkín, Yucatán; el 1 de mayo en Carrillo Puerto, Quintana Roo; el 7 del mismo mes en Maxcanú, Yucatán; el 8 de mayo en Tinum, Campeche; 14 y 15 de mayo en Hopelchén, Campeche; 22 de mayo en Chocholá y Halachó, ambos en Yucatán y, finalmente, el 20 de junio en Xpujil, Campeche.