Falta de certeza jurídica impide inversión en instalaciones deportivas en Quintana Roo
El Gobierno Federal exige que se tenga propiedad de las tierras para destinar recursos.
La falta de certeza jurídica de las tierras donde se ubican las diferentes instalaciones deportivas en el estado, ha sido el principal impedimento para que se aterricen proyectos de inversión, pues no se tiene propiedad de las mismas, requisito principal del Gobierno Federal para destinar recursos.
Antonio López Pinzón, titular de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq), reconoció que de acuerdo con las reglas de operación del gobierno federal, es necesario que la dependencia o el gobierno del estado tenga la propiedad de las tierras donde se pretende aplicar algún recurso, pues, en caso contrario, podría ocurrir lo mismo que en instalaciones como la pista de remo y canotaje de Huay-Pix, donde se tuvo que desalojar sin poder reclamar sobre las construcciones que se hicieron anteriormente.
Instalaciones de la ciudad de Chetumal como la Unidad Deportiva Bicentenario, el campo 5 de Abril, el estadio José López Portillo y el Palacio de los Deportes Erick Paolo Martínez, no cuentan con la documentación correspondiente para que el Gobierno del Estado, por medio de la Cojudeq, acceda a programas de inversión con recursos federales, por lo que dependen completamente de lo que destine el estado.
“Este problema viene desde el mes de marzo de 2002, cuando se creó la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq), a pesar de que en el decreto se determina como un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, aunque en realidad no cuenta con los documentos necesarios para la propiedad de las instalaciones”, señala.
López Pinzón indicó que en años anteriores, esto no fue impedimento para poder acceder a recursos federales, pues se logró invertir en diferentes instalaciones, lo que a la postre representó un problema a la hora de concluir los contratos de arrendamiento o renta de las tierras.
Ahora las cosas son distintas, y las propias reglas de operación y la falta de dicha documentación evitan que se puedan aterrizar proyectos para rehabilitar o construir nuevas instalaciones deportivas en estas zonas arriba mencionadas.
Fuente: Novedades Quintana Roo
