En plena campaña electoral, las protestas por el ‘caso Ayotzinapa’ y un estudiante baleado se estrellan contra el Gobierno
Un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa fue abatido a balazos por elementos de la policía de Guerrero en un filtro de vigilancia, ubicado en el antiguo libramiento a Tixtla, confirmaron la sociedad de alumnos Ricardo Flores Magón y el gobierno estatal.
En respuesta, un grupo de alumnos quemó una patrulla de la corporación en la parte norte de la ciudad; de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública guerrerense, el hecho se registró
alrededor de las 22 horas de este jueves en el filtro de revisión, ala altura de la colonia Indeco.
El 911 recibió una alerta del Registro Público Vehicular sobre una camioneta NissanFrontierNP300 blanca, modelo2020, con reporte de robo, que se dirigía la capital del estado.
El comunicado de las autoridades detalló que policías estatales visualizaron dicho vehículo a la altura del hotel Petatlán, donde fueron recibidos a balazos por sus tripulantes.
Tras repeler la agresión, los uniformados lograron detener a Un hombre; “en el intercambio de
disparos fue lesionado uno de los agresores por cual fue trasladado para su atención médica».
Agregó que en el vehículo localizaron «un arma de fuego corta, cartuchos, bolsitas con una sustancia cristalina y cervezas».
Personal de la fiscalía estatal arribó al lugar a realizarlas diligencias correspondientes. Alrededor de las 23 horas, un grupo de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa ingresó a Chilpancingo hasta la avenida de Insurgentes, en punto conocido como Las Parotas, donde le prendieron fuego a una patrulla de la policía estatal.
Por separado, la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México confirmó el saldo de los hechos: “un estudiante herido de bala y otro asesinado por los agentes», de cuatro que viajaban en el vehículo.
«Sin condiciones» Los padres de los43 exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador un diálogo «sin condiciones “advirtieron que no asistirán a ninguna reunión sin sus abogados.
Un día después del portazo en Palacio Nacional de normalistas, López Obrador consideró esta protesta como «una provocación y un acto vulgar», lo que fue descalificado por los padres de los jóvenes.
Desde las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa, los integrantes del colectivo Nos Faltan43 aclararon que la protesta en Palacio Nacional no estaba planeada, sino que fue espontánea ante la negativa del Ejecutivo de recibir una petición para reanudar el diálogo.
El abogado Vidulfo Rosales Sierra señaló que antes de que impactaran una camioneta de
la Comisión Federal de Electricidad contra una puerta del recinto presidencial hubo un enfrentamiento con el personal de seguridad en el que dos padres resultaron lesionados.
Rosales Sierra negó cualquier relación con grupos de derecha que pretenden desestabilizar al
gobierno y dijo que se mantienen al margen de cualquier movimiento de carácter político.
En la mañanera que encabezó desde Ciudad Victoria, en Tamaulipas, López Obrador vio detrás de la protesta “mano negra» de un «coctel de conservadores» que incluye a partidos de oposición
y organizaciones civiles e internacionales, entre ellas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
