noviembre 15, 2024

En las Américas: el fortalecimiento del distanciamiento social, vigilancia y sistemas de salud son clave para controlar COVID-19.

Washington, DC, 2 de junio de 2020 (OPS) – La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, dijo que mantener las medidas de distanciamiento social, mejorar la vigilancia y fortalecer los sistemas de salud son las tres claves para controlar la pandemia de COVID-19 en las Américas.

Las Américas, “una región de enormes desigualdades”, se enfrentan simultáneamente a emergencias de salud, económicas y sociales, que deben abordarse en combinación para detener COVID-19, indicó. Estas desigualdades incluyen un número cada vez mayor de casos, economías en problemas y grupos vulnerables en mayor riesgo, como las poblaciones indígenas, migrantes y personas con enfermedades crónicas.

“Somos una región de sistemas de salud pública débiles y sin fondos que lidian con mucho más que COVID-19. Estamos enfrentando la malaria, el sarampión, el dengue y muchas otras enfermedades. Esto significa que debemos tener una especial determinación y poder adaptarnos a las circunstancias únicas de nuestra región tan diversa. Y debemos recordar que no todos los países, ciudades y comunidades se ven afectados de la misma manera «.

Dr. Carissa F. Etienne

Las lecciones clave de la pandemia por ejemplo sobre el distanciamiento social implican “ser cuidadosos. No debemos suspender las medidas demasiado rápido o se corre el riesgo de que haya un resurgimiento de COVID-19 que podría arrasar con lo que hemos obtenida en los últimos meses. Se debe aplicar un enfoque geográfico en las medidas de restricción de movimiento y se las debe suspender en zonas específicas, según corresponda”, explicó Etienne. “El distanciamiento social retrasa la transmisión para que los servicios de salud puedan evaluar casos sospechosos, localizar los contactos y tratar y aislar pacientes».

La respuesta a la pandemia depende de que los trabajadores de salud estén seguros y saludables, y los suministros de Equipo de Protección Personal (EPP) deben seguir fluyendo a medida que aumentan los casos, dijo Etienne. Los trabajadores de la salud «arriesgan sus vidas para salvar la nuestra, y necesitan nuestro apoyo ahora más que nunca».