noviembre 15, 2024

«El conflicto israelí-palestino ha sido ignorado por el mundo»

Después de varios años de relativa calma, Jerusalén Este se convirtió nuevamente en el foco de tensiones entre israelíes y palestinos.

Lo que comenzó con disturbios por los planes de desalojo de familias palestinas por parte del ejército israelí ha tomado la forma de violentos enfrentamientos que se han multiplicado en Gaza y en varios pueblos y ciudades israelíes.

La ONU llegó a advertir que se está avanzando hacia «una guerra a gran escala».

En Medio Oriente, específicamente en Jerusalén, la ciudad atraviesa por un momento de violencia que no se veía desde la segunda intifada, a principios de siglo. En ese entonces y, en realidad, desde hace mucho tiempo, Jerusalén ha sido un tema sensible para ambos pueblos. Para Israel, toda la ciudad es su capital y esto no es negociable, mientras que los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital de la nación que algún día aspiran tener.

Sin embargo, la ciudad ha cambiado muchísimo demográficamente y esto ha tenido un impacto en el conflicto israelí-palestino. Vincent Lemire es autor del libro «Jerusalem, Histoire d’une ville-monde» (Jerusalén, historia de una ciudad-mundo) y desde aquella ciudad milenaria explica, en entrevista con BBC Mundo, la situación actual y analiza por qué la ciudad vuelve a estar en el corazón de un conflicto que no parece tener solución.

Jerusalén representa el retorno de lo reprimido. Estuvo un poco fuera de la mesa de negociaciones del proceso de paz de Oslo, porque era demasiado complicado y se pensaba que no se podría resolver.

En Oslo se habló principalmente de refugiados, de colonias, de fronteras, etc.

Ahora que culminó el proceso de Oslo, que oficialmente este paréntesis llegó a su fin, Jerusalén regresa al centro del conflicto y recupera esa posición central, como el corazón del nacionalismo palestino y también de la identidad judía.

Totalmente. Una segunda razón es que actualmente el 40% de la población de Jerusalén es palestina, hay 300.000 palestinos dentro de las fronteras del municipio de Jerusalén.

El porcentaje de palestinos en Jerusalén apenas era de 25% luego de la guerra de los Seis Días (en 1967).

Así que vemos una curva demográfica ascendente en Jerusalén Este de la parte de los palestinos.

Esto juega un rol porque actualmente la extrema derecha supremacista está ganando terreno en Israel.

A la extrema derecha supremacista le molesta ver cómo Jerusalén se escapa de la soberanía israelí, que el 40% de la población de la ciudad es palestina y que 90% de la Ciudad Vieja es palestina. Esto crea tensiones.

Lo vimos en las últimas semanas con las manifestaciones de la extrema derecha israelí en la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja.

Allí se encontró frente a una población palestina que generalmente trata de ignorar, pero con el ramadán y las movilizaciones de los palestinos se le hizo imposible.

Podemos responder a esto preguntándonos si lo que vemos es una tercera intifada. Vivimos una nueva guerra de Gaza que no se va a acabar inmediatamente, eso es seguro. Pero, ¿estamos viendo una tercera intifada?

Desde hace años, yo creo que el tercer levantamiento ya está en marcha. Está en marcha desde al menos 2016-2017, especialmente en Jerusalén. En julio 2017, la juventud palestina se rebeló en Jerusalén en contra de la instalación de puertas de seguridad en la Explanada.