Chiapas: Organizaciones exigen despenalizar el aborto
Organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres exigieron que sea despenalizado el aborto en Chiapas y que en los diferentes municipios se tomen acciones para realizar campañas de información sobre salud sexual y derechos reproductivos.
Al iniciar la campaña estatal por el derecho al aborto en Chiapas, las activistas afirmaron que el Congreso local “tiene la obligación de legislar con perspectiva de derechos humanos, armonizando las leyes de nuestro estado con los tratados internacionales firmados por México y con las sentencias dictadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
En conferencia de prensa realizada en Tuxtla Gutiérrez, manifestaron que “si se siguen negando a reconocer los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes chiapanecas, nosotras el movimiento amplio y organizado de mujeres, buscaremos las instancias necesarias para acceder a la justicia”.
En un pronunciamiento conjunto, demandaron también que haya “más información en escuelas para dar a conocer el programa de aborto seguro que existe en los hospitales públicos”, además de que “cada una de las acciones se realicen con perspectiva de género para todas las mujeres”.
Insistieron en que el aborto se debe de despenalizar “por todas las mujeres que aún siguen regidas por el sistema patriarcal de usos y costumbres; las que están en condición de tránsito en nuestro estado; por las niñas y adolescentes y por todas las víctimas de violencia sexual y revictimización”.
Afirmaron que Chiapas tiene la tasa global de fecundidad más alta de todos los estados de la República, “lo que tiene una relación directamente proporcional con el rezago en áreas como la salud y la educación”.
“Somos la segunda entidad con la tasa de fecundidad en adolescentes más alta del país, incluyendo a niñas de entre 9 y 14 años. En nuestro estado ocurren el 7 por ciento de las defunciones maternas en todo México, de las cuales el 16 por ciento fueron de menores; del porcentaje de muertes por aborto, el 21 por ciento fueron niñas”.
Expresaron que “el aborto es un tema de salud pública porque el Estado, al no reconocer ni garantizar estos derechos, propicia que las mujeres aborten en condiciones inseguras, que no cuenten con acceso a redes feministas, de mujeres, de parteras y de acompañamiento; uno de los derechos básicos como es el acceso a la información, nos es negado”.
Las agrupaciones, entre ellas, la Campaña Estatal por el Derecho al Aborto en Chiapas y la Colectiva Feminista Universitaria Rosa de Luxemburgo, señalaron que “las mujeres tsotsiles, tseltales y choles de los Altos de Chiapas abortan, pero lo hacen desde sus propias realidades y posibilidades”.
En las comunidades “es un tabú hablar de derechos sexuales porque los usos y costumbres no lo permiten, negándoles incluso el acceso a anticonceptivos.
En esa región se concentra un alto índice de embarazos en menores de entre 9 y 14 años, pariendo a su primer hijo; muchas veces como producto de una violación e inclusive siendo sus propios esposos los violadores, porque son obligadas a casarse o a vivir con ellos sin su consentimiento”.