noviembre 15, 2024

Cancelan el desayuno político más grande de Yucatán «por seguridad»

Me duele al corazón, pero por segundo año consecutivo no vamos a hacer el ‘Desayuno de la Amistad’ en Navidad”, expresó ayer Rubén Calderón Cecilio, decano priista yucateco, quien durante 35 años ininterrumpidos reunía a destacados políticos de la localidad, exgobernadores, exalcaldes, exlegisladores y autoridades vigentes del PRI y otros partidos en un desayuno todos los 24 de diciembre.

El profesor recordó que este evento surgió del sentimiento de tener gratitud con gente muy cercana a él; lo empezaron con unos pocos amigos, compadres y familiares, pero creció hasta llegar a tener alrededor de 300 cubiertos, en las últimas veces que tuvo la oportunidad de realizarlo, pero el año pasado no lo hicieron y éste tampoco se hará por la pandemia.

Un desayuno sin colores qué defender

Entrevistado en la terraza de su domicilio por el rumbo de la Ermita de Santa Isabel, el político comentó que en una ocasión alguien le decía: “profesor, aquella no está muy en el partido”, o “Fulanito que está en la otra mesa es del PAN, no es del PRI”, y le respondió que le pusieron de nombre “Desayuno de la Amistad” porque es para reunir amigos sin importar su filiación política o cualquier otra distinción.

Todos somos seres humanos de carne y hueso y donde nos piquen nos sale sangre colorada, a nadie le sale sangre morada o de otro color, a todos les sale colorada, somos personas a las que no tienen por qué dividirnos nuestras preferencias políticas o de cualquier otra afinidad”, afirmó.

Por eso comentó que en estos desayunos era común ver, por ejemplo, al exgobernador Francisco Luna Kan que hoy es del PRD, departiendo junto a la exgobernadora Dulce María Sauri Riancho; así como a empresarios como el difunto Alfonso Pereira mejor conocido como “El mosco”, con Leovigildo Uicab, quien fuera dos veces alcaldes de Tunkás, también ya fallecido, igual que el exgobernador Federico Granja Ricalde.

Da prioridad a la salud

Por cierto, comentó que ya son muchos los amigos fallecidos que estimaba mucho y asistían a este tradicional desayuno; por eso le duele más, a pesar de que muchos le insistían en realizarlo; “la mejor decisión es no hacerlo, por la seguridad y salud de todos”.

“Recibí propuestas de que seamos solo un pequeño grupo de 30 a 50 personas; pero quien se entere y no esté invitado se sentirá ofendido de por qué no lo invité. Además, es una obligación seguirnos cuidando, esto no ha terminado y en lo personal no puedo exponerme a que convoque a 250 o 300 personas y digan: ‘¿qué tiene en la cabeza el profesor? Lee, manda noticias, información y se atreve a juntar tanta gente’”, manifestó Rubén Calderón Cecilio, organizador del “Desayuno de la Amistad”.