noviembre 15, 2024

Brasil tiene nueva cúpula militar en medio un ambiente de tensión con Bolsonaro

El Ministerio de Defensa de Brasil designó tres nuevos comandantes de sus Fuerzas Armadas, un día después de que los jefes anteriores fueran dados de baja y tras los intentos sin precedentes del presidente Jair Bolsonaro de inmiscuirse en el Ejército.

El Ministerio de Defensa de Brasil nombró a tres nuevos comandantes de sus Fuerzas Armadas, un día después de que los jefes anteriores fueran dados de baja cuando hay una creciente tensión por los intentos sin precedentes del presidente Jair Bolsonaro de inmiscuirse en el Ejército.

Paulo Sergio Nogueira de Oliveira se hará cargo del Ejército, Almir Garnier de la Marina y Baptista Júnior de la Fuerza Aérea, dijo el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, en su primera conferencia de prensa desde que asumió su nuevo cargo esta semana.

Al anunciar los nombres, Braga Netto afirmó que las Fuerzas Armadas permanecerán fieles a su misión constitucional. Los tres oficiales militares tienen una carrera prolongada, lo que alivia los temores entre algunos analistas de que Bolsonaro pueda elegir a personal subalterno más dispuesto a politizar las Fuerzas Armadas.

El nombramiento de los comandantes se produce en el aniversario del golpe de Estado en Brasil en 1964, que llevó a 21 años de dictadura militar en el país.

Walter Braga Netto emitió un comunicado el martes en el que describió los hechos del 31 de marzo de 1964, cuando los militares tomaron el poder en Brasil, como un «movimiento» más que como un golpe, el cual debería «entenderse y celebrarse» como parte de la «trayectoria histórica» del país.

Los cambios abruptos en las Fuerzas Armadas, luego de una reorganización del gabinete el lunes, subrayan la escala de la crisis política y de salud pública que afligen a Brasil, que ahora es el epicentro mundial de la pandemia de Covid-19.

También marcan un cambio radical en las relaciones entre el ultraderechista Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército que ha llenado su gobierno con personal militar, y los oficiales de carrera que dirigen las Fuerzas Armadas.

El economista