Atraídos por Yucatán: crece el interés de retirarse a vivir a la costa
Yucatán se está consolidando como un sitio atractivo para extranjeros o personas de otras partes de la República que buscan una segunda residencia, sobre todo ahora por la pandemia.
El llamado turismo de segunda residencia en Yucatán, principalmente en la costa norte, ha aumentado mucho en los últimos años debido al creciente interés de jubilados que buscan, entre otras cosas, condiciones de seguridad.
Otra de las causas de este creciente interés es la escasez y encarecimiento de los terrenos de playa en Estados Unidos y México, principalmente los ubicados en Florida y Baja California Sur.
Antonio Osorio Acevedo, director de Información Sistemática de la Península, una empresa especializada en estudios de mercado, explica que en Yucatán esto ha propiciado el aumento en el número de casas en la costa, estimado actualmente en 11,600 predios, un crecimiento del 20% en 15 años.
También se ha propiciado el fortalecimiento de un nicho de mercado en el negocio inmobiliario: la construcción o remozamiento de casas y departamentos para vender o rentar a estos jubilados que vienen cada vez en mayor número.
Crece el interés de jubilados en vivir en suelo yucateco
La demanda de estos predios ha crecido también por la escasez y encarecimiento de los terrenos de playa en Estados Unidos y México, principalmente los ubicados en Florida y Baja California Sur, ocasionado a su vez por una inesperada avidez de predios en la costa, a raíz de la epidemia de Covid-19, afirma Antonio Osorio Acevedo, director de Información Sistemática de la Península, una empresa especializada en estudios de mercado.
Se considera turismo de segunda residencia al que practican turistas nacionales, pero sobre todo extranjeros, que después de una jubilación o retiro deciden cambiar de residencia para disfrutar de un ambiente más acorde a sus necesidades. Esta residencia la pueden ocupar algunos meses al año o en forma permanente.
El potencial de este tipo de turismo es muy alto porque, según un estudio del Banco Mundial, la población mayor a 65 años en los países desarrollados representó el 19% en 2017 y su expectativa de vida ascendió a 79 años, explica Osorio Acevedo.
“Se estima que ésta se incrementará a 80.7 años en 2030 de modo que, como consecuencia, habrá un mayor número de personas retiradas con una expectativa de vida más larga y, por tanto, susceptibles de convertirse en posibles turistas con disponibilidad de tiempo y dinero para viajar”.
¿Por qué estadounidenses y canadienses buscan casa en Yucatán?
Por otra parte, añade, el costo de vida en naciones desarrolladas como Estados Unidos y Canadá es muy alto, por lo que muchos de sus jubilados y pensionados buscarán países con costos más bajos.
Desde hace más de cinco años la fama de Yucatán como un buen lugar de retiro ha ido creciendo. No solo el centro de Mérida, “que merece un estudio aparte”, sino sobre todo los municipios de la costa, principalmente Progreso, Telchac Puerto y Sisal, explica Osorio Acevedo.
En esos sitios se ha incrementado la demanda de predios, incluso en plena pandemia.
De acuerdo con el entrevistado, al comenzar el confinamiento por el Covid-19, miles de habitantes con recursos económicos de Nueva York o Chicago, por ejemplo, donde hace mucho frío, comenzaron a comprar propiedades de playa en Florida, para enfrentar allí la pandemia y en menor medida lo hicieron en Baja California Sur.
Los predios disponibles en estos lugares pronto se encarecieron y se acabaron, de modo que inversionistas con menores recursos, que también buscaban predios de playa en Florida, empezaron a mirar más al sur, hacia Yucatán. A estos inversionistas extranjeros se le sumaron otros nacionales, sobre todo de Ciudad de México y Nuevo León.
Telchac Puerto, en crecimiento
Una parte de éstos se ha ido hacia la zona de Telchac Puerto a construir o comprar condominios cercanos al mar, señala Osorio Acevedo, “lo que ha impactado el precio de la superficie de playa en ese lugar, que ahorita puede llegar hasta $500,000 el metro lineal frente a la costa y en ocasiones hasta más”.
Los terrenos frente al mar con 20 metros de playa y 80 metros de fondo son ahora los más demandados, pero el precio crece si el terreno tiene salida a la carretera, dice el especialista.
La demanda de predios costeros, empero, es también muy alta en la cabecera de Progreso y en sus comisarías de Chelem y Chuburná, una zona, según Osorio Acevedo, hasta hace unos años con muchas casas viejas y derruidas, “pero que ahora han sido restauradas y convertidas en un poderoso atractivo para inversionistas de fuera”.
