noviembre 15, 2024

Así es Sitio Grande, el “súper campo petrolero” que Pemex acaba de descubrir en Chiapas

Mientras la agencia calificadora Moody´s anunciaba la reducción a la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal dio a conocer que empezó a explorar un posible “súper campo” en “Sitio Grande”, en el estado de Chiapas, donde la petrolera tiene pozos terrestres cerca de la frontera con Tabasco.

De acuerdo con la empresa mexicana, inició los trabajos de perforación en su campo sitio Grande 2001 con el objetivo de descender a 8 mil 300 metros de profundidad, es decir unos 3 mil metros por debajo del campo ya conocido, pues cree que podría tener reservas aún mayores del hidrocarburo.

“Vamos tres mil metros más profundos de donde estimamos que puede haber un recurso prospectivo de 148 millones de barriles de petróleo crudo equivalente”, señaló Leonardo Aguilera Gómez, subdirector de Pemex Exploración.

Actualmente Pemex tiene una producción diaria de 1.8 millones de barriles, por lo que este potencial campo concentraría por si solo lo que la empresa produce en unos 82 días en todo el país.

“El campo es del cretácico y vale la pena comentar que este campo junto con Cactus, marcan el inicio del descubrimiento que se tuvo en 1972 del prey mesozoico, ampliamente productor aquí en las cuencas del sureste”, detalló Leonardo Aguilera Gómez.

Por su parte, el director general de la paraestatal, Octvio Romero Oropeza expuso que en Ixachi (2017), cerca de Cosamaloapan, Veracruz, el campo productor original era Perdiz, pero por debajo de éste se encontró un súper campo de Ixachi, con un potencial de 1 mil 500 millones de barriles de crudo en total.

“Este es el concepto que se busca en Sitio Grande; un yacimiento por debajo de los 8 mil metros y al igual que en otros desarrollos tempranos tenemos la infraestructura muy cerca por lo que podríamos desarrollar muy rápidamente en la lógica de la producción temprana”, destacó el director general.

Los trabajos de exploración arrancarán a finales de abril y se estima que los resultados se obtengan en 140 días y de ser el caso, seguir con la producción temprana.

Sin embargo, el subdirector de producción explicó que existe incertidumbre debido a que la información es insuficiente y la probabilidad de éxito todavía no se puede determinar.

Le bajan la calificación a Pemex

La evaluación de riesgo de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido rebajada por Moody’s a Ca desde Caa3, lo que refleja preocupaciones sobre su creciente necesidad de liquidez, elevados costos de capital, y vencimientos de deuda significativos en el horizonte de 2 a 3 años. La calificadora también modificó la calificación de la deuda corporativa de la entidad a B3 desde B1, indicando una preocupación por la capacidad de la petrolera estatal para manejar sus obligaciones financieras.

Esta medida de Moody’s subraya el desafío enfrentado por Pemex, considerada la petrolera con el mayor endeudamiento a nivel mundial, en medio de esfuerzos por expandir su capacidad de refinación e incrementar la producción. A pesar de los reportes del Gobierno mexicano a principios de 2024 sobre una reducción del 17,4% en la deuda de la compañía, bajando a 106.800 millones de dólares, la calificadora señala riesgos incrementados para el negocio.

Uno de los factores adicionales que preocupan a Moody’s es la falta de acción de Pemex para disminuir su exposición a los riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). Esta inacción ha llevado a algunas instituciones financieras a limitar su interacción con la petrolera, complicando aún más su panorama financiero.

Desde la perspectiva de Moody’s, la situación de Pemex refleja una combinación de problemas estructurales internos y desafíos externos. La necesidad de la empresa de afrontar vencimientos de deuda sustanciales, junto con el aumento del costo de capital, son obstáculos significativos para su estabilidad financiera en el corto a mediano plazo. La presión para ampliar la producción y capacidad de refinación, mientras se atienden las cuestiones de ESG, agrega capas adicionales de complejidad a la gestión de Pemex.