Venezuela: El enigma de las armas de guerra que fueron incautados
Hace seis días, un breve informe de la sede distrital 34 de la Guardia Nacional Bolivariana, especialmente del Destacamento 341, informó que se incautaron una gran cantidad de armas y vehículos. El hecho ocurrió en el Punto de Atención al Ciudadano (PAC), ahora conocido como Alcabalas, en El Sombrero, Julián Melardo, Guárico. Nueve de los fusiles procedían del sector de la aviación militar y el resto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Desde entonces, el silencio ha sido absoluto. No se encontraron detenidos, a pesar de que habló de arrestar un vehículo Gandara, un chico bajo y una retroexcavadora. Ni siquiera apareció ningún conductor. Lo que causó alarma en FANB fue que Gandhi se llevó a cabo con el acompañamiento de la Guardia Nacional, lo que les permitió infiltrarse en las diversas alpacas que encontrarían durante su recorrido de casi 20 horas.
No intentaron detener al conductor, asistente o guardaespaldas, porque lamentablemente para los delincuentes, ante la crisis del diesel en Venezuela, Gandola se quedó sin petróleo y se quedó en el retén del Sombrero. El conductor y el asistente se fueron y prometieron regresar al día siguiente. Al amanecer, la curiosidad de varios Guardias Nacionales les hizo buscarlos, y se sorprendieron al encontrar las armas escondidas.
Lo único que destaca el informe militar es que estas armas provienen de Cagua, la capital de Sucre en el Estado Aragua, que se encuentra a sólo una hora y media de Caracas, y deben ser enviadas a El Cayao, Estado Bolívar. Es la referencia para la minería aurífera, por estar ubicada en una de las regiones más ricas de Venezuela y de toda Sudamérica, porque contiene minerales en lo profundo de su tierra.
Los oficiales de la DGCIM están encabezados por el Director de Asuntos Especiales (DAE) Teniente Alexander Enrique Granko Arteaga, y están ubicados en la sede del distrito de Guárico. También ha llegado el fiscal general de la Guardia Nacional, Hernán Henrique Homez Machado.
El foco de la investigación estuvo en la Guardia Nacional, que realizó los trámites, pero los oficiales de las Fuerzas Armadas no reportaron nada. Respecto al comandante en jefe del ministerio, general de división Fabio Enrique Zawasi Pabón, lo único que sabe es que mostró una gran preocupación por lo sucedido.
El argumento es que durante la «inspección de rutina», los funcionarios del puesto de control encontraron un compartimiento escondido en Gandora y encontraron 28 rifles de asalto Kalashnikov (AK) 103, que es una nueva versión del AK47. Pertenece a las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana (FANB).
Además, hay 7 fusiles AK-47, que junto con el AK 103 son fusiles ligeros, que pesan poco más de 3 kg. Se trata de un arma rusa, fabricada por Mikhail Kalashnikov, es una de las armas más violentas y una de las más difundidas entre las organizaciones terroristas y grupos criminales.