septiembre 18, 2025

Luis Marcial, una de las víctimas del accidente en Campeche que nunca llegó a su reunión familiar

Luis Marcial Ac Huchim, fue una de las 16 víctimas del choque entre un taxi colectivo, un tráiler y un automóvil en la carretera Mérida–Campeche, el pasado fin de semana en Yucatán; volvía a casa tras una semana de trabajo, con la ilusión de reunirse con su familia y cocinar pulpo para la fiesta que lo esperaba.

Su esposa, María Margarita de Jesús, con lágrimas en los ojos, y ahora viuda, recuerda que hace dos semanas, festejaban el cumpleaños de su hijo de cuatro años, y Luis Marcial, tenía 39 años de edad; se dedicaba a la albañilería, a la carpintería, le gustaba la construcción.

Él mantenía a su esposa, a sus dos hijos y a su mamá, pero ahora, ya no está. Viven en la comunidad rural de Nunkiní, en el municipio de Calkiní, en Campeche; a solo 27 kilómetros con la línea divisora con el estado de Yucatán.

“Se me va a ser difícil empezar con ellos, porque me acostumbré a que él era el que traía el sustento de la casa, lo que le hacía falta a los niños, él se encargaba de todo y así que yo no más me dedicaba a ellos, y ahora es verlos y a la vez trabajar, sí es algo difícil, difícil, pero como dicen por ellos, por mis hijos tengo que salir adelante”, dijo, la ahora viuda.

María Ana, la mamá de Luis Marcial, quien estuvo hospitalizada y tenía casi tres meses sin verlo. El sábado 13 de septiembre, habló con él vía telefónica, debido a que tenían planeado verse y hacer una fiesta; la llamada fue realizada tres horas antes del choque del taxi colectivo donde venía la víctima.

“Casualmente, el sábado hablé con él, como las 4:30 de la tarde, estuvimos platicando y teníamos planes para el domingo, porque íbamos a reunirnos y le dije: ¿será posible que puedas preparar pulpo?, yo sí, como el pulpo, pero que él lo preparaba”

“Siempre me dice ma, llego, lo voy a checar lo del pulpo, o sea, el sábado en la tarde, y entonces le comenté sobre el pibipollo, ¿sabes qué?, me preocupa más es el pibipollo, yo no tengo nada, recién salido de mi cirugía y estoy en brazos cruzados”, relató la María Ana, parte de la llamada telefónica que tuvo con su hijo.

Luis Marcial y su hermano Juan Alberto, cada lunes partían de su comunidad a temprana hora para llegar a Mérida, donde trabajaban como albañiles y regresaban hasta el sábado por la tarde para rencontrarse con sus esposas e hijos, tomando una van que funciona como taxi colectivo en la zona Centro de la capital yucateca.

“Yo cuando llegué al sitio de taxis, yo ya no lo alcancé, él salió primero, él compró su boleto primero, se llenó rápido la combi y salió primero, yo salí atrás de él porque me distraje, me distraje ahí en Mérida y comprando algunas cosas, y cuando ya lo quise alcanzar, él ya había salido, entonces ya se nos avisó del accidente en el camino, pero yo nunca me imaginé que justamente era la combi donde él estaba”, relató el hermano de la víctima.

Por lo que, Juan Alberto, cuando llega a su vivienda, observó que no estaba su hermano, pensando que estaba en la espera que la carretera Mérida-Campeche, a la altura del kilómetro 127, donde ocurrió el accidente fuera abierta al tráfico vehicular y al poco rato llegaría caminando hasta su casa, en la comunidad maya.

Sin embargo las horas pasaron y no llegaba Luis Marcial, por lo que, su familia comenzó a llamarlo vía telefónica, pero nunca contestó; acudieron a la Policía Municipal de Calkiní a preguntar si tenían la lista de los fallecidos del accidente, pero, no tuvieron respuesta hasta 12 horas después.

“Y ya mi hermana dijo que ya se había esperado mucho tiempo, y no es normal que mi hermano no haya llegado, porque, pues, él siempre se reporta, él siempre tiene el teléfono en la mano siempre, siempre, y cuando le marcábamos por teléfono mandaba a buzón su teléfono, ¿y qué decíamos?, decíamos, no, lo tiene descargado o se le echó a perder, pero nunca, no se imagina, pensamos que había sucedido algo así”, dijo el hermano entre lágrimas.

Los nervios y la desesperación comenzaron a invadir a la familiar y la reunión familiar ya no se realizaría con todos los miembros.

“Con la ayuda de mi hermana que vive en Campeche, trajo a mi mamá, que está recién se está recuperando de la operación, sí, porque ella, la operaron y no ha podido no pudo ver a mi hermano estos últimos meses, no lo pudo ver, sí, entonces, justamente cuando ya tenemos el plan de este fin de semana venir aquí, este a reunirnos otra vez, pues ya no alcanzó a llegar mi hermano”, dijo Juan Alberto.

La búsqueda terminó en el Servicio Médico Forense de Mérida, debido a que la familia tenía el conocimiento del accidente, pero, era el último sitio donde lo querían buscar a Luis Marcial.

“La única manera en que pudimos reconocerlo, mis hermanos (que fueron al Semefo) es a través nada más de sus manos, sí, y luego la espera de poderlo traer hasta aquí, sí, la espera, los días y, y luego, los gastos funerarios y luego el ahora decírselo a sus hijos”, explicó Juan Alberto.

Debido al fallecimiento de Luis Marcial, mujeres de la comunidad rezarían durante nueve días consecutivos con el fin de bríndale un descanso a Luis Marcial, que era recordado por ser un hombre comprensible e innovador en su trabajo como albañil.

Ahora Luis Marcial, tiene su domicilio a un kilómetro en el Cementerio Sur de la pequeña localidad maya.

“Él era una persona que yo a veces digo que son unos zapatos muy difíciles de llenar, no puedo llegarle al talón, no puedo llegarle al talón a mi hermano”, dijo Juan Alberto.

Mientras, de acuerdo con los primeros resultados de uno de los peritajes realizados por elementos de la Guardia Nacional, en Yucatán, se presume que el factor del accidente sería el exceso de velocidad; el taxi quedó destruido e incendiado.

“El exceso de velocidad de la camioneta es fue el motivo principal, el exceso de velocidad, que no respetó los límites perdió el control, y fue lo que provocó, ese fue el peritaje que se informó por parte de vía de comunicación”, explicó Carlos Guzmán Giadans, coordinador de territorio de la Guardia Nacional en la región sureste de México.