diciembre 18, 2024

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informa que la familia Molina Casares entregó al gobierno federal una escultura histórica de piedra caliza, para su preservación, en el marco de las actividades por el 40 aniversario de la Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos en Mérida.

La recuperación de dicho Patrimonio Cultural de Yucatán se realiza en el marco de las actividades por el aniversario de la Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos cuyo Decreto Presidencial data de 1982 y que ha permitido que el Centro Histórico de Mérida se conserve.

El bien histórico se encontraba en predio número 331 de la calle 60 entre calles 33-A y 35 del centro de Mérida, conocido como El Pinar, y fue adquirida por la familia a mediados del siglo XX, para decorar los jardines de la casona histórica y se cree proviene de algún conjunto histórico desaparecido de la ciudad, como lo fue la extinta Ciudadela de San Benito o el antiguo Templo de San Cristóbal, demolidos en el siglo XIX.

El antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del INAH, preciso “que la Secretaria de Cultura del gobierno de México agradece a la familia Molina Casares la entrega voluntaria de dicho bien cultural, lo que permitirá al INAH continuar incrementando los acervos históricos de Yucatán, para la recuperación de la memoria histórica de México y para el fortalecimiento de la identidad nacional.”

La escultura de piedra caliza de vocación religiosa representa un personaje masculino, que lleva en la mano un niño y en la otra una pequeña flor, cuyas dimensiones son de 148 centímetros de alto, 48 centímetros de profundidad y 76 centímetros de ancho con un peso aproximado de 400 kilogramos y fue embalado por personal especializado del Área de Museografía del INAH Yucatán.

El acto protocolario de la entrega recepción de dicho bien cultural estuvo presidida por Prieto Hernández y por el antropólogo Eduardo López Calzada, director del Centro INAH Yucatán.

También estuvieron por parte de la familia Molina Casares, Mario Arturo Sebastián Molina Casares, Juan Francisco Molina Casares, Allan Molina Álvarez y Miguel Ángel Jorge Jorge, por el apoyo para lograr la entrega recepción de dicho bien cultural.

Durante el evento, el ayuntamiento de Mérida, fungió como testigo del significativo rescate, mismo que fue representado por el arquitecto Federico Sauri Molina, director de Desarrollo Urbano, y la arquitecta Laura Sáenz Cetina, subdirectora de Patrimonio Cultural, quienes precisaron la importancia de la recuperación del Patrimonio Cultural de Mérida.

De conformidad a los artículos 5, 35 y 36 fracción I de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, este tipo de Monumento Histórico Muebles está protegido por el gobierno federal, puesto constituyen Patrimonio Cultural Nacional.