No hay lugar para tirar el sargazo.
La descomposición del alga, podría convertirse en una alerta sanitaria al atraer fauna nociva para el humano.
Toneladas de sargazo son retiradas a diario por hoteleros y el ayuntamiento; sin embargo, no se cuenta con un lugar para su disposición final, por lo que esta alga se deja en puntos de la costa para podrirse, acusó Juan Noriega, director de la Asociación de Hoteles de Tulum.
Hoteleros de Tulum retiran el 97% del sargazo que recala en costas, en tanto que el municipio se encarga de las playas públicas del Parque Nacional, pero al no disponer el Ayuntamiento de un predio, solo se mueve este material orgánico de un punto a otro en la costa, o bien se deja “al arbitrio del volquetero”, lo que quiere decir que ya es su problema disponer del material de manera clandestina, aunque el problema actual radica en que el sargazo se está pudriendo, ocasionando no solo la presencia de malos olores, sino también la llegada de fauna nociva como moscas, que se reproducen a grandes niveles, lo que podría ser una plaga sanitaria.
Esta falta de capacidad para la gestión por parte del ayuntamiento de Tulum para tener un sitio de sacrificio del sargazo, lleva a los hoteleros a plantear el almacenamiento en bolsas de plástico de un metro cúbico y transportarlo en condiciones eficientes para reducir el volumen de la macroalga en el litoral y proteger la arena, comentó.
Noriega señaló que la reciente reunión con el encargado por parte de la Secretaría de Marina (Semar) para combate al sargazo, contralmirante Alejandro López Centeno, y de un enlace del gobierno estatal con organizaciones empresariales y asociaciones de Hoteles de Playa del Carmen y Tulum, llevó a la creación de un Consejo General para el Manejo Integral Sustentable del Sargazo en la Riviera Maya, grupo que sostendrá reuniones periódicas para evaluar avances de la tarea encomendada.
