El primer fracaso de un tren en el sureste de México.
Antes del Tren Maya, hubo un servicio similar que tuvo poco tiempo de operación
El Tren Maya, proyecto insignia de la administración de Andrés Manuel López Obrador, pretende comunicar mediante un sistema ferroviario el sureste con la Península de Yucatán, tendrá un recorrido de mil 544 kilómetros a través de los estados de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Campeche y Tabasco.
Las marcas encargadas de fabricar y entregar los trenes para este proyecto son, Bombardier y Alstom, involucradas en la construcción de los 42 trenes de dicha red.
Aunque el proyecto contempla atender la demanda del turismo y transportación entre las entidades federativas del sureste mexicano, alguna vez ya operó un Tren Maya y la fortuna no estuvo de su lado.
Varios tramos de las vías por donde correrá el Tren Maya, formaron parte del Ferrocarril Chiapas-Mayab, muy conocido por ser el que arrastra al famoso tren “La Bestia”, que transporta carga e indocumentados de países centroamericanos.
José Luis Rodríguez, empresario del sureste mexicano, lanzó en el año 2002, un servicio turístico de pasajeros, que funcionó bajo un itinerario temporal, hablamos de un servicio regular con frecuencias de operación establecidas. El llamado “Expreso Maya”, ofrecía a los turistas, un paquete que incluía hospedaje, excursiones a las zonas arqueológicas y desde luego la transportación.
El Expreso Maya era un solo convoy con carros de primera especial, comedor y bar-observatorio, equipo que alguna vez había pertenecido a Ferrocarriles Nacionales de México.
La operación del Expreso Maya, duró pocos años; la experiencia para los pasajeros que compartían sus relatos del viaje en blogs relacionados con el turismo, coincidía en que el servicio a bordo era excelente, pero la condición de las vías férreas, provocaba que el viaje fuera lento; aunado a lo anterior, el precio por viajar en el Expreso Maya era extremadamente caro, dejando por fuera la posibilidad al mercado turístico nacional de clase media.
