septiembre 29, 2024

La asesoría de Bolivia a México sobre la extracción del litio alimenta la idea de la nacionalización

López Obrador dice que analiza con ayuda del Ejecutivo de Luis Arce cuál es el plan “más conveniente para la nación”

México coquetea con el modelo boliviano de extracción de litio. La Administración de Andrés Manuel López Obrador tiene en sus manos el yacimiento de este metal más grande del mundo y no sabe qué hacer con él. Por eso ha pedido asesoría al Gobierno sudamericano que maneja desde hace años una de las mayores reservas del llamado oro blanco. “Con la visita del presidente Luis Arce se acordó que, por la experiencia que ellos tienen en la explotación de este mineral, nos ayudarán a analizar qué es lo más conveniente para la nación”, dijo el mandatario mexicano en la conferencia de prensa matutina de este miércoles. Palabras que han alimentado la idea de que el Ejecutivo analiza nacionalizar la extracción, tal y como planteaba la estrategia boliviana.

En un país acostumbrado a depender económicamente en gran medida de la petrolera nacional, la aparición de cientos de toneladas del metal del futuro ha dado qué hablar. El debate se ha centrado en quiénes van a hacerse cargo de explotarlo y si se va a respetar el discurso nacionalista y de soberanía energética que suele predicar López Obrador. En esa línea, el senador Alejandro Armenta fue uno de los que incitó el debate al presentar un proyecto de ley que garantiza que los beneficios de la producción del litio queden en el país. Al ser cuestionado sobre esa iniciativa, López Obrador aseguró que estaban analizándolo con la asesoría del Gobierno boliviano.

“Ellos tienen experiencia en explotación de litio”, ha dicho el presidente. “Ya se avanzó en un primer estudio y pronto vamos a exponer cuál va a ser la política que va a aplicar el Gobierno de México. A partir de esa experiencia, qué es lo que más nos conviene. Vamos a tener pronto un diagnóstico y una propuesta”, ha agregado. Bolivia era hasta hace tres años, cuando apareció el yacimiento en la Sierra Madre Occidental de Sonora, quien tenía la mayor reserva, con 21 millones de toneladas. La mina mexicana tiene alrededor de 243 millones de toneladas, según las empresas que han concesionado la extracción y la elaboración del carbonato de litio (derivado), la inglesa Bacanora Lithium y la china Gangfeng.

López Obrador ha asegurado que la asesoría se pidió porque el litio es para México territorio desconocido. “Se trata de una explotación nueva, no es el petróleo, no es el gas, no es explotar el oro, la plata, metales preciosos, es algo nuevo de mucho valor, de mucha utilidad por el desarrollo tecnológico en el mundo”. Al litio y sus derivados lo utilizan un pequeño grupo de empresas para producir internacionalmente las baterías recargables de los aparatos electrónicos y los coches. Además, se usan en la industria farmacéutica y nuclear.

Fuente: EL PAIS